La mujer y la agricultura: Un legado de valor y avance

Desde tiempos inmemoriales, las mujeres han sido guardianas de la tierra y han desempeñado un
papel crucial en la producción de alimentos y en la transmisión de su cultura. Es más, si viajamos
al origen de la palabra agricultura y separamos el vocablo latín en Agri-Cultura, el primero hace
referencia al arte de cultivar el campo, mientras que el vocablo Cultura hace mención a
“cultivar” y “habitar”, en ambas acciones la mujer ha tenido particular presencia, siendo las
encargadas de sembrar, cosechar y cuidar de los cultivos, así como de criar y cuidar del ganado.
Por tanto, han sido las depositarias de una cultura compartida con nuestros pares.
A lo largo de la historia, las mujeres han luchado incansablemente para ser reconocidas y
valoradas en el ámbito agrícola, desafiando estereotipos y demostrando su valía y capacidad en
este campo vital. A medida que la sociedad ha evolucionado, también lo ha hecho el papel de la
mujer en la agricultura. Como ejemplo en la región de O’Higgins existen 1.353 productoras
agrícolas de un universo total de 7.446 productores y respecto al número de mujeres en el trabajo
agrícola, diferenciando en empleos temporales y permanente las cifras son cercanas a las
120.000 y 3.000 respectivamente. Estas cifras no pretenden contrastar, sin embargo, nos
permiten visualizar la presencia femenina, su importancia, aporte y desde allí contribuir en
generar oportunidades en virtud de los próximos desafíos para el sector agrícola.
En este Día Internacional de la Mujer, es crucial reconocer el papel fundamental que las mujeres
han desempeñado y continúan desarrollando en la agricultura, y cómo ha avanzado en un mundo
donde se presentan nuevos retos entorno a la sustentabilidad de los sistemas productivos en un
contexto de cambio climático. En este sentido es relevante destacar el aporte y contribución
femenina a atributos como resiliencia, adaptación, autogestión, confiabilidad y equidad, que
impactan positivamente la sustentabilidad, permitiendo una aproximación a este horizonte.
En este sentido hoy, nos encontramos con mujeres no solo vinculadas a la producción de
alimentos, sino que también que ocupan puestos de liderazgo en empresas, organizaciones,
cooperativas y gremios y desde ahí se encuentran aportando con una mirada innovadora al
desarrollo de nuevas prácticas y tecnologías, siendo además defensoras de la sostenibilidad y la
equidad en la agricultura.
Sin duda este avance no ha sido fácil. Se han enfrentado numerosos obstáculos, desde la
discriminación de género hasta la falta de acceso a recursos y oportunidades. Sin embargo, con el
apoyo de organizaciones y gobiernos se han concretado avances principalmente en educación y
capacitación, lo que ha permitido que mujeres agricultoras logren superar barreras, demostrando
así su capacidad para liderar y transformar positivamente el sector.
Hoy que conmemoramos este día, como HortiCrece nos sumamos al reconocimiento que hace
nuestra sociedad, entendiendo que aún falta mucho por hacer, mucho por facilitar, mucho por
resguardar, por esto relevamos los avances, visualizamos los desafíos como una gran
oportunidad que contribuya y les brinde el apoyo y los recursos que necesitan para seguir
avanzando y prosperando en este campo vital.